El principio

...y escribían en hojas de papel, el debe, el haber, el saldo, el stock, las compras, las ventas, las salidas, las entradas, cobros, pagos... y sumaban con lápiz y reglas, y multiplicaban, y dividían... y todo eso era mucho trabajo, y generaba muchos errores...

...y llegaron las máquinas automáticas que sumaban mecánicamente, con menos errores y más velocidad... y llegaron los ordenadores de válvulas, las cintas de almacenamiento y memorias de ferritas... y llegó el chip, la miniaturización, los "chips genéricos" que sabían manejar números rápidamente, memorias rápidas, almacenamientos masivos baratos...  y llegó internet, compartir el conocimiento, todo tipo de información accesible al instante.

¡Llegó la era de los ordenadores!


Las empresas tuvieron un potencial de crecimiento enorme. Eliminaron todo el lastre de almacenamiento manual con boli y papel, anotaciones y cálculos manuales...


Pero por el camino llegaron también problemas nuevos.

Hojas de cálculo y bases de datos de usuario que crecieron, ilusionaron, ayudaron hasta su explosión y colapso víctimas de su éxito. Sistemas creados con herramientas incorrectas. Diseñadas, mantenidas y desarrolladas por gente con gran voluntad pero insuficientes conocimientos que fueron desbordados por la demanda creciente de sus creaciones.

Herramientas que generaron gran ilusión y ayudaron mucho pero se estrellaron con un muro infranqueable que no permitía seguir creciendo (buen ejemplo de ello son Excel, Access, Word, VisualBasic...). Herramientas que secuestraron a muchos incautos que se vieron seducidos por la fácil, suave y placentera aproximación inicial. Sufridas por usuarios y por “informáticos” (porque informático es un término muy vulgar, los hackers no padecieron esto nunca).

Llegaron también los departamentos de informática a empresas no tecnológicas, muchas veces acompañados de conflictos con el resto de departamentos. Luchas, incomprensiones, discusiones y "la culpa es tuya".

Los gestores de las empresas, no estaban preparados para gestionar esta novedad.
El departamento de informática es un departamento distinto, con gente distinta, piensan y actúan diferente. Hablan raro, no se les entiende. ¿Qué hacer?

La "raza informática" generalmente se identifica por gente poco sociable, ordenada, rigurosa, meticulosa, en extremo lógica y racional, y sobre todo, por su jerga incomprensible... poco adaptable, requiere tener visibles todos los datos antes de empezar y un proceso lógico para su tratamiento.
Si a alguien le parece el perfil de una máquina, entenderá por qué les gusta tratar con máquinas.


Los gestores empezaron a probar diferentes fórmulas con esa secta. Intentaron entender con muy buena fe la nueva situación. No muchas veces dieron con la clave y el mundo está lleno de empresas que odian a sus informáticos, los venden o se resignan.


¿Cómo podemos reconciliarlos?

Soy informático, he participado en el desarrollo de varias aplicaciones y sistemas. He vivido el fracaso de esta relación y el triunfo en un enorme éxtasis.

La reconciliación no sólo es posible, es necesaria, es obligada.
Contaré algunas observaciones vitales para conseguirlo, basado en mi experiencia personal, lo que he leído y mis reflexiones al respecto.

Soy privilegiado. He vivido en primera persona el éxito de un proyecto informático durante más de ocho años. He visto como un proyecto partía de una valoración despreciable a ser querido, deseado y cuidado. He participado activamente en el mismo. Soy privilegiado

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